No está detenido, aunque reconoció que lo golpeó con un garrote. Farina sigue internado, en estado gravísimo EL BOLSÓN (AEB). La policía identificó rápidamente al agresor de Lucas Farina, el croupier del casino local, de 23 años, que fue agredido en forma salvaje durante la madrugada de ayer. Sin embargo, pese a tener claro que se trata del responsable de las lesiones que dejaron al muchacho al borde de la muerte, las autoridades policiales no lo detuvo porque la acusación por "lesiones graves" es excarcelable. La investigación dio sus frutos en pocas horas, donde se aclararon los hechos que finalizaron con el violento incidente sobre la vereda de calle Dorrego, en pleno centro de El Bolsón.
Al parecer, a poco de salir de un local nocturno, el joven agredido intentó separar a una pareja de novios que discutía por "cuestiones propias del momento" cuando fue increpado por un par de amigos del supuesto novio ofendido. Este altercado, donde no se descartan las emociones generadas por el alcohol ingerido durante la noche, no pasó de allí en ese momento y los protagonistas pronto se dispersaron. Pero los testigos relataron después que Farina quedó en el lugar esperando un remise para partir rumbo a su casa, cuando imprevistamente reaparecieron en la escena los dos muchachos que habían tomada parte en la pelea inicial. Fue entonces que, sin dar mayores explicaciones, uno de ellos tomó un garrote de buen tamaño que sacó de un cantero cercano y aplicó a traición un rotundo golpe sobre la cabeza del croupier, quien todavía llevaba puesta su ropa de trabajo. Los agresores rápidamente emprendieron la huida y se perdieron a la carrera, amparados en la sombras de la noche. Posteriormente contaron en la comisaría su versión del suceso, aunque dijeron ignorar las consecuencias de su acción, más allá de reconocer su participación en la pelea. Esta suerte de confesión de los responsables descartaría la hipótesis que manejaban en un primer momento los allegados de Farina, quienes vinculaban el ataque con "cuestiones gremiales". Los gritos y corridas llamaron la atención de la gente que estaba en la remisería de la misma cuadra, por cuanto salieron para ver lo que ocurría y fueron ellos los primeros en auxiliar al joven herido, a quien encontraron tirado sobre la vereda. La ambulancia llegó en pocos minutos y trasladó a Lucas Farina hasta la guardia del hospital, donde el muchacho recibió las primeras curaciones. A los pocos minutos le fue permitido marcharse a su domicilio, con el argumento de que el propio paciente habría manifestado que estaba bien. Sin embargo, cerca de las 9 volvió a descomponerse y perdió el conocimiento, por cuanto sus familiares lo llevaron nuevamente hasta el centro sanitario. Una vez que lo revisaron más exhaustivamente, los médicos determinaron su urgente derivación a Bariloche. Apenas ingresado al hospital regional de esa ciudad comenzó una compleja intervención quirúrgica que duró varias horas, en la que se comprobó "una triple fractura de cráneo", según revelaron. "Las próximas 48 horas son críticas y nos van a permitir tener una parámetro certero para saber su evolución", dijo ayer un allegado del joven. El hecho conmocionó a la comunidad bolsonense, toda vez que el Farina es un joven muy conocido y apreciado en la localidad. |