Se trata de un joven del conurbano bonaerense, que habría sido baleado por un patovica que efectuó varios disparos.
La Plata (Télam) > Un joven de 25 años fue asesinado ayer de al menos un balazo en el pecho, durante una pelea entre dos grupos de muchachos, a la salida de un boliche de la localidad bonaerense de Berisso, y los investigadores buscan a un “patovica” del comercio como el sindicado autor de los disparos.

Fuentes policiales informaron que, a raíz del crimen de Juan Andrés Maldonado (25), quien se cree no participó de la riña callejera, un grupo de manifestantes atacó el local bailable, por lo que tuvo que intervenir la Infantería.
El hecho ocurrió a las 6, en la puerta del boliche “Alcatraz”, ubicado en la esquina de Montevideo y 6, en Berisso, vecina a la ciudad de La Plata.
Según las fuentes, momentos antes se había originado una pelea dentro del local entre dos grupos de jóvenes antagónicos, por lo que los “patovicas” los obligaron a retirarse del lugar.
Al llegar a la calle Montevideo, ambas bandas continuaron con la reyerta en la que Maldonado se cree que no participó, dijeron los informantes.
Es que, de acuerdo a los dichos de testigos, este joven había estado en otro boliche de la zona, y se dirigía a una parada de colectivos cercana para acompañar a una chica, que en un principio se creyó que era su novia, aunque ese dato aún no pudo ser confirmado por los investigadores.
Las fuentes explicaron que en medio de la pelea se escucharon varios detonaciones de arma de fuego, tras lo cual, Maldonado cayó al piso gravemente herido.
Tras la agresión armada, los jóvenes que participaban de la pelea se dispersaron, mientras que la víctima fue trasladada al Hospital Mario Larrain de Berisso donde arribó muerto, de al menos una herida de bala en el pecho.
Al conocerse la muerte de Maldonado, que residía en Berisso junto a sus siete hermanos y trabaja con dos de ellos en una fábrica de pinturas de La Plata, un grupo de personas de un humilde barrio cercano al boliche fueron a reclamar Justicia a la escena del crimen.
Según las fuentes, los manifestantes atacaron el frente del boliche a pedradas, por lo que el personal policial de Infantería tuvo que dispersarlos con gases lacrimógenos y balazos de goma.
Tras los incidentes, una comisión policial se apostó en el lugar para custodiar el local y evitar nuevos disturbios.
En tanto, los detectives de la Policía realizaron distintas diligencias en la zona.