En los últimos días se difundió por los medios de comunicación una protesta masiva del pueblo cubano clamando libertad, el fin del régimen comunista.

El fuerte reclamo culminó con una brutal represión del gobierno que respondió disparando a matar como ordenó el presidente del país caribeño llamando a una lucha sin límites, de cubanos contra cubanos, instrumentada de manera cobarde al utilizar pertrechos letales por las fuerzas de represión contra sus compatriotas desarmados, hambrientos que avanzaban clamando «Patria, Vida y Libertad».

Argentina en las próximas elecciones deberá decidir recuperar la integridad de la democracia republicana de Juan Bautista Alberdi u optar por el comunismo del Che Guevara.

Este interrogante surge luego de comparar las ideas de igualdad, libertad, derecho de propiedad con las del Che cuando afirma «no soy Cristo ni filántropo, lucho por las cosas que creo con todas las armas a mi alcance y trato de dejar muerto al otro».

La última frase esta contenida en la obra «El Canalla, la verdadera historia del Che» de Nicolás Márquez, abogado, periodista y escritor de Mar del Plata, que rescata al hombre debajo del mito, al argentino detrás del latinoamericano y al homicida por sobre la figura del hombre justo.