Luego de vivir años en pleno autoritarismo con un gobierno financiado por la droga, la trata y el crimen donde la justicia sólo fue una escenografía lejos de la realidad y sin intención de ejercer su rol de buscar la verdad, con la legislatura sin controversias, sólo levantamanos obedientes y sometidos al amo/a, con policía temible para el hombre común, con una sociedad estructurada exclusivamente para amigos, parientes y afines al modelo, con alocuciones partidistas pagadas por el dueño/a de las barajas omitiendo la condena de crímenes atroces como el del fiscal Nisman y el hurto impune del tesoro público, con asignaciones miserables para acumular pobres para el tiempo del voto, con el desprecio a la cultura del trabajo, con la costumbre de muertes por sicarios, con el robo y las entraderas, sin educación, salud ni seguridad esto es con la soberbia del tirano en cada día este pueblo y particularmente los medios se olvidaron de los beneficios de la democracia republicana, de la libertad, de la igualdad, de la división de poderes, de la justicia independiente de la Constitución Nacional y la Ley en suma y por ello le cuesta aceptar la administración de un gobierno distinto, que acude al diálogo con todos, que volvió a las reuniones de gabinetes, a la consulta con los que saben, reconociendo el error, acudir a la colaboración de los que piensan de otra manera, promoviendo la unión nacional y el bienestar del pueblo