En reiterados comentarios en los medios legos y letrados han criticado la reciente designación por el Señor Presidente Mauricio Macri de dos jueces en la Corte Suprema de Justicia de la Nación, mostrando una vez más que la fama es puro cuento, pues los expertos que han opinado de manera negativa ignoran que es una atribución del titular del Poder Ejecutivo, que justamente la Constitución Nacional ha previsto para circunstancias como estas en que el Máximo Tribunal no está cubierto en su integridad y para evitar cualquier cuestión a sus decisiones por tal motivo y para darle la deseada solidez en tiempos duros en que el Congreso está en receso no apareciendo oportuna por razones de urgencia y otras de igual trascendencia llamar a sesiones extraordinarias pues en cualquier caso el nombramiento es transitorio y en marzo deberá ser confirmado o no por el Senado.

En sus primeras palabras dirigidas al pueblo argentino el Señor Presidente de la Nación Mauricio Macri clamó por una justicia independiente, rápida y donde la verdad sea el fin último de la actividad jurisdiccional , virtudes ellas que desde hace largo tiempo están ausentes tanto a nivel nacional o provincial en especial por la tentación de lo titulares del poder ejecutivo de instar la designación de magistrados y fiscales que le son fieles generando asi un poder judicial malo y sumiso.